Minusválidos para conmover y mover capitales.

En la correspondencia de hoy llegó un sobre bien gordo. Se diferenciaba bastante de todas las porquerías que llegan todos los meses (bueno, con excepción de las cuentas de servicios y la revista del cable). Este iba dirigido a mi madre, el remitente era la Asociación de pintores con la boca y el pie.

El pack le trae:
- 6 tarjetas navideñas (con portadas hechas por ellos) con sus respectivos sobres
- Una carta llorona explicando el móvil de la famosa asociación. donde te explican que te ofrecen las típicas tarjetas navideñas al no despreciable precio de $4950. con instrucciones de como enviar el dinero.
- un sobre para el envío del dinero
- un vale para anotar los datos personales.

Encuentro que es una bajeza esta forma de recaudación de fondos. Usar a discapacitados e infantes como fachada para conmover a la gente, para que ellos te envíen dinero por correspondencia.

Esto es equivalente a que llegues a tu casa y encuentres a alguien afuera que dice que te barrió la calle, para que tu no muevas un músculo. Pero que tienes que pagarle.

También me recuerda a los típicos vendedores de las micros que te tiran las cosas esperando que le compres dulces o parches curita (algunos con una historia digna de teleserie).
No menos importante me recuerda el callcenter "atrapasocios" de instituciones como "los amigos del calvo Mackenna" que al final de un discurso eterno, terminan con una frase del estilo "contamos con su apoyo para que nuestros niños no sufran y mueran de hambre?" . Como para que cualquier madre la piense unos segundos antes de mandarlos a la buena parte.

Creo que hay formas mucho mas dignas y eficientes de recaudar socios y/o fondos.

Que pasará con las tarjetas y el dinero? eso lo decidirá la dueña de casa. Mi hermano y yo eso si concordamos en no darles un peso. Aunque a diferencia de él, yo pensé en algunas cosas que podría enviarles en el sobre de vuelta (obviamente no dinero, no vale la pena mencionarlas)

LINK:http://www.apbpchile.com/

pd: Sin querer en un momento conversando del tema le puse sin querer la "Asociación de Niños sin cabeza". Mi imaginación se puso a trabajar, y la risa que me dio no fue muy bien vista por mi familia (son casi las 1 y aun me sigo riendo).